La fiscalía dominicana pidió el sábado que el principal responsable de la discoteca que colapsó en Santo Domingo encare el cargo de homicidio involuntario bajo prisión preventiva.
Antonio Espaillat fue detenido el jueves junto con su hermana Maribel, también propietaria del club Jet Set, que se derrumbó el 8 de abril con saldo de 236 muertos.
El Ministerio Público está solicitando (…) prisión preventiva para Antonio Espaillat y arresto domiciliario contra Maribel», dijo a periodistas el fiscal Héctor García.
La fiscalía los acusa de «una inmensa irresponsabilidad y negligencia» en el manejo del local, así como de «intimidar o manipular a empleados» que pudieran ser llamados como testigos.
El tribunal que lleva la causa adelantó que fallará el domingo sobre esta solicitud.
Su abogado Miguel Valerio pidió que Espaillat encare el proceso en libertad. «Él está tranquilo, está consciente de su situación (…) en el tribunal se verá lo que tenga que decidirse», dijo a la prensa. «Todas las decisiones las acatamos».
El techo del Jet Set colapsó durante el concierto del popular cantante de merengue Rubby Pérez, quien falleció en el incidente.
Los parientes de las víctimas habían presentado más de 80 demandas civiles contra esta poderosa familia, que tiene además un conglomerado de medios y restaurantes.
La discoteca Jet Set funcionó en ese edificio desde 1994. Expertos coinciden en que el techo colapsó producto de una sobrecarga de la estructura en medio de una pobre fiscalización, al tiempo que el gobierno reconoció un vacío legal en temas de regulación de infraestructuras.
El mismo Espaillat dijo el pasado 23 de abril que el local «siempre» tuvo problemas de filtración y que «nunca» fue supervisado por las autoridades.
El cargo de homicidio involuntario conlleva una pena de tres meses a dos años de cárcel.
Fuente: AFP